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Dormir (John Keats)

¡Oh suave bálsamo de la callada medianoche!
Cierras con cuidadosos y benignos dedos
Nuestros ojos amigos de oscuridad, huidos de la luz,
Amparados en la sombra de un olvido divino;

¡Oh delicadísimo sueño!¡ Si así lo deseas, cierra
En medio de este pequeño himno mis obedientes ojos,
O espera al “Amén” para que tu adormidera arroje
En torno a mi lecho sus arrulladoras bondades.

Luego sálvame, o el día acabado resplandecerá
Sobre mi almohada, engendrando muchas aflicciones,-
Sálvame de la curiosa Consciencia, que aún impone

Su poder sobre la oscuridad, hurgando cual topo;
Gira diestramente la llave en las aceitadas cerraduras,
Y sella el silencioso cofre de mi Alma.

Estrella Brillante (John Keats)

Estrella brillante, quien fuera tan constante como tu
no en solitario esplendor colgada arriba en la noche
y observando, con eternos párpados abiertos
como el eremita paciente e insomne de la naturaleza.

Las aguas ondeantes en su clerical tarea
de ablución pura de las playas humanas de la tierra redonda
o mirando sobre la nueva mascara caída
de nieve sobre las montañas y las llanuras

No– y aun así constante, aun sin cambio,
almohadado sobre el pecho en maduración de mi amada
sentir por siempre su suave respiración

despierto para siempre en un dulce sosiego
aun, aun escuchando su tierno respirar
y así vivir por siempre o desfallecer en la muerte.

A La Soledad (John Keats)

¡Oh, Soledad! Si contigo debo vivir,
Que no sea en el desordenado sufrir
De turbias y sombrías moradas,
Subamos juntos la escalera empinada;

Observatorio de la naturaleza,
Contemplando del valle su delicadeza,
Sus floridas laderas,
Su río cristalino corriendo;

Permitid que vigile, soñoliento,
Bajo el tejado de verdes ramas,
Donde los ciervos pasan como ráfagas,
Agitando a las abejas en sus campanas.

Pero, aunque con placer imagino
Estas dulces escenas contigo,
El suave conversar de una mente,
Cuyas palabras son imágenes inocentes,

Es el placer de mi alma; y sin duda debe ser
El mayor gozo de la humanidad,
Soñar que tu raza pueda sufrir
Por dos espíritus que juntos deciden huir.