Ahora estoy de regreso. Llevé lo que la ola, para romperse, lleva —sal, espuma y estruendo—, y toqué con mis manos una criatura viva; el silencio. Heme aquí suspirando como el que ama y se acuerda y está lejos.

Ahora estoy de regreso. Llevé lo que la ola, para romperse, lleva —sal, espuma y estruendo—, y toqué con mis manos una criatura viva; el silencio. Heme aquí suspirando como el que ama y se acuerda y está lejos.